1.10.09


MURAL: “La filosofía y la ciencia”

ARTISTA: Gabriel Flores

FECHA y LUGAR: 1965, Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la Universidad de Guadalajara


“La filosofía y la ciencia” cubre la pared del frontispicio del auditorio, un espacio ancho e iluminado por luces en el cielo del frontispicio. Enfrente de la pared hay cuatro columnas que no se dejan ver todo la obra. A pesar de las obstrucciones creadas por las columnas, el mural continúa ser impactante debido a la regularidad del estilo y el uso de espacio inactivo. Se trata del humano influenciado por corrientes técnicas y filosofías, especialmente los del progreso de sociedad y la industrialización y los valores universales. La mayoría de las figuras humanas son hombres, pero hay unos retratos no prominentes de la mujer. Sin embargo, se dice que la obra enfoca en la diosa Minerva y su simbología como la guerrera y protectora de los artesanos.

Como los tres famosos muralistas de la generación anterior, Gabriel Flores experimentaba con técnicas y pinturas nuevas. En “La filosofía y la ciencia”, utilizó polímeros, una técnica nueva durante las sesentas. Usar polímeros significa que Flores tenía que mezclar los colores antes de aplicarlos, a diferencia de la técnica del fresco que era más tradicional. Los polímeros ponen énfasis en el hecho de que vivían (y vivimos) en un mundo industrializado, donde existe una sociedad dependiente en materiales hechas por maquina. Polímeros son de plástica, y también tienen una textura más “manufacturada” que la de los óleos o frescos. Aunque una de las características más conocidas de los polímeros es su potencial para crear tintas muy puras y limpias, los colores del mural de Flores son mutuados y de una paleta limitada.

Otra faceta del uso de los polímeros es la rapidez con que secan. El hecho de secar en unos minutos facilita el proceso de pintar niveles de color, y se ve en el mural de Flores. Para crear una narrativa y historia, ha usado niveles de pintura y el perspectivo. Los polímeros le ayudaron hacerlo de una manera más clara y con diferencias obvias entre los niveles. El fondo, una aguada de calientes colores de la tierra, se ve contrastado por lo que va encima: las líneas de las figuras. La opacidad de estas líneas del color blanco es intensa y crea una ilusión de la presencia de una luz, como si las figuras estuvieran brillando.

En los últimos niveles como él en que se utiliza la pintura del color blanco, las marcas del pincel parecen a las de un dibujo, no hay marchas de color. Las líneas son fuertes y curvadas, y tienen energía. Yo creo que esta energía (que también se ve en las posiciones y acciones de las figuras) es lo que más llama la atención. En combinación con el gran tamaño del mural, el poder capturado por Flores se puede capturar al observador mirando hacia arriba a la pared cubierta por “La filosofía y la ciencia”.

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