24.10.09

Virgen de Zapopan, La Romería


Cada año se celebra la festividad de la Virgen de Zapopan, y cada año millones de personas, devotas o no devotas, se juntan en la catedral de Guadalajara para llevarla a su hogar en Zapopan. Se celebra en la fecha del 12 de octubre cada año, y este año no fue una excepción en la gran historia de la tradición. Las ceremonias de la festividad empiezan durante la noche antes, y la cumbre del evento es en la mañana cuando la virgen viaja acompañada por el pueblo desde la catedral de Guadalajara hasta la de Zapopan.


Fui a la iglesia en la mañana (o se puede decir la madrugada, yo con mis ojos de regalo, chiquititos, abrazando a mi novio en el frio de la noche); tuvimos que caminar un segmento porque se cerraban las calles en el centro donde está la catedral. Cuando llegábamos a la plaza, enfrente de la catedral, había tanta gente que tuvimos que caminar mano a mano para no separarnos por el volumen de las personas. La plaza estaba completamente llena de gente y tiendas móviles. Según la basura que cubría el suelo, habían estado vendiendo comidas, pan dulce, bebidas, y juguetes. También había tiendas de ropa y de moda. Me parecía raro encontrar tiendas de ropa (probablemente fuera robada) en un evento religioso como esto.

También, me sorprendió ver la unificación y el movimiento de una porción grande de la población que era muy diversa. Había gente de todos lados, creencias, y niveles socioeconómicos. Usar las palabras de una amiga (gracias, Ceci), México nunca ha sido un país donde se moviliza la gente, pero, según lo que yo observé parece que la religión católica puede inspirar una manifestación y demonstración de respeto y devoción que es sorprendente. Esta madrugada fue la primera vez (tal vez vaya a ser la única también) que había visto gente de altos niveles socioeconómicos moviéndose con los demás. El poder de las masas de gente superó de tendencia que tiene la población de separarse y segregarse en áreas de similar clase, ingresos, u origen étnico (como México es una nación muy estratificada, hay mucha segregación por niveles socioeconómicos).

El único lugar en que se veía identidad individual estaba enfrente de la catedral, donde la procesión de la virgen estaba empezando. El obispo y las otras personas de la iglesia obviamente tenían papeles distintos en la ceremonia. Era posible distinguir sus figuras de los demás. Aparte de ellas, era posible distinguir las figuras de los danzantes de la procesión. Su presencia me hizo pensar en un disfraz o desfile en vez de una procesión para acompañar y dar almas a la Virgen de Zapopan, pensaba en algo más al estilo de Mardi Gras en Las Vegas o Brasil. Se vestían en los trajes de sus tribus, todo de mucho color y con plumas de aves saliendo de los tocados impresionantes. Unos danzantes llevaban poco de ropa, especialmente las cicas guapas. Me quedó pensando en cómo fue posible que no se sentían frías y en que la importancia de atractivo sexual es tanto que se encuentra en una atribución para la virgen. Creo que su espíritu casto y humilde debe de estar ofendido. O tal vez sea orgullosa de sus “virgencitas” con mucha pierna y billas rodeando el ombligo. Quién sabe, yo no.















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